En el mundo de la óptica de caza, ya hay muchos visores por debajo de 1.000 euros que son completamente adecuados para la caza. Sin embargo, cuando me recomendaron el Arken SH-4 GenII 4-16x50, mi escepticismo inicial fue grande. Hasta ese momento, la marca Arken me era desconocida, y en ese momento, en primavera de 2022, tampoco había un importador oficial en Alemania. Actualmente, el visor está disponible en algunas tiendas online seleccionadas, pero en aquel entonces era diferente. Un buen amigo de Suecia, que elogiaba este modelo, despertó mi curiosidad. No solo alabó las excelentes lentes y la robusta construcción del visor, que estaba disponible por unos 700 euros, sino también la alta precisión, el ajuste de paralaje y, en particular, el retículo MRAD en el primer plano de imagen.
A través del contacto que me proporcionó mi amigo con el importador europeo oficial Astro Sweden, finalmente tuve la oportunidad de probar el visor a fondo, no solo en la caza, sino también durante mi curso de caza. La marca Arken, fundada por el ex Navy Seal Michael Reilly y sus socios Josh Greer y Michael Benedict, tiene como objetivo ofrecer visores de alta calidad a un precio asequible. La calidad de las lentes producidas en Japón habla por sí misma.
La instalación del SH-4 Gen II en un arma de entrenamiento fue sorprendentemente sencilla, gracias en gran parte a los anillos de montaje de alta calidad que se entregaron con especificaciones precisas sobre la fuerza de apriete necesaria de los tornillos, un detalle que muestra cuánto piensa Arken en las necesidades de los usuarios.
En el campo de tiro, la regulación por clic del visor impresionó por su precisión palpable y audible, que eché de menos en modelos mucho más caros. La óptica ofrece un Zero Stop, un mecanismo que permite volver a la posición cero solo después de realizar la corrección de altura. Esto es especialmente importante para el tiro a larga distancia. Una serie de pruebas que realicé mostró que el visor regresa de manera confiable al punto de partida incluso después de extensos ajustes, lo que subraya la repetibilidad.
El visor también ha demostrado su valía en la caza práctica, especialmente cuando es necesario realizar correcciones de altura más allá de los 100 metros. La claridad de las lentes se mantiene incluso en el crepúsculo, lo cual es esencial para la caza. La Eye-Box está generosamente dimensionada, y el retículo permanece discreto incluso con la iluminación activada, de modo que no deslumbra la vista.
A pesar de muchos aspectos positivos, hay un punto de crítica: las torres de ajuste del visor no son bloqueables. Me gustaría que esta función estuviera disponible en futuros modelos, ya que podría prevenir un ajuste no intencionado, especialmente en la caza bajo malas condiciones de luz o por contacto accidental.
En resumen, el Arken SH-4 GenII 4-16x50 ha disipado completamente mi escepticismo inicial. Ofrece un rendimiento excelente a un precio que justifica más que su calidad. Si finalmente lo compraré, aún está por verse, pero está en la parte superior de mi lista.
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