Un binocular es importante para el seguro avistamiento de la fauna y forma parte del equipo básico indispensable en la espera o en la caza a pie . Sin embargo, para diferentes necesidades, se requieren diferentes características del binocular.
El modelo clásico de los cazadores tiene un diámetro de objetivo de 42 mm y es versátil, ya que es ligero y manejable. Esta categoría "pequeña" de binoculares es perfecta para la caza a pie o incluso para la caza en montaña, ya que al llevarlo colgado del cuello apenas molesta. La magnificación suele estar en un factor de 6 u 8. Además de la manejabilidad de estos binoculares, a favor de esta categoría, está el hecho de que son relativamente económicos. Modelos de entrada útiles están disponibles desde 100 euros.
Los modelos más grandes suelen tener un diámetro de objetivo de 56 mm y al menos una magnificación de ocho veces. Los binoculares de esta categoría pueden ser adecuados, en ciertas circunstancias, para una espera nocturna. Sin embargo, son más grandes y menos manejables que los binoculares con un objetivo de 42 mm. Esta categoría también es significativamente más cara.
Por último, se deben mencionar los binoculares con telémetro integrado; es importante familiarizarse bien con su manejo para evitar errores de medición. Errores clásicos pueden ocurrir, por ejemplo, cuando se mide la distancia a pequeños objetivos de referencia o bajo la lluvia.
Como alternativa al binocular, también son adecuados los telescopios, que pueden ofrecer una magnificación superior a 50 veces. A diferencia de los binoculares, los telescopios solo tienen un objetivo y generalmente un ocular, aunque también se pueden ofrecer telescopios con dos oculares. La ventaja y desventaja radica en la alta magnificación; por un lado, se puede detectar y avistar fauna a largas distancias, por otro lado, con una alta magnificación, es absolutamente necesario apoyarlo en un trípode para que la imagen no se mueva.
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