Sin ganas de nada, mal humor sin razón y poco o ningún respeto por las autoridades - suena como un adolescente en la pubertad, ¿verdad? Podría pensarse así, pero también se trata de un perro joven en la pubertad. Cómo es esta importante fase de desarrollo en los cuadrúpedos y cómo manejarla mejor como dueño de un perro, lo descubrirás en el siguiente artículo.
¿Qué causa la pubertad en los perros?
La pubertad en el perro es una fase que comienza entre los 6 y 12 meses, dependiendo de la raza, y va acompañada de la madurez sexual. Se sabe que las razas de perros grandes entran en la fase de adolescencia un poco más tarde que los perros más pequeños, y que las hembras son algo más precoces que los machos. Durante este tiempo, la hembra entra en celo por primera vez, lo que significa que ahora está lista para aparearse y es cortejada por los machos. El macho, por su parte, comienza a levantar la pata para orinar y encuentra a las hembras de su especie muy interesantes de repente. Se vuelve cada vez más agresivo y tiende a rivalizar con otros machos.
Muchos dueños de perros no solo notan el comienzo de la pubertad por la madurez sexual, sino también por el hecho de que la buena conducta del anteriormente bien educado cuadrúpedo parece desvanecerse de repente. El perro se vuelve impetuoso, muestra su temperamento y desafía sus límites. Durante esta fase, el dueño del perro debe estar especialmente atento y establecer reglas y límites claros para su perro.
Durante la pubertad, se producen varios cambios en el organismo del perro, que no solo generan efectos físicos, sino también confusión. El perro experimenta cambios hormonales que lo hacen emocionalmente inestable y lo llevan a asumir riesgos. Es importante entender que esta es una fase temporal y que, por lo general, el perro regresa a ser un ser estable y equilibrado después de unos meses.
Para manejar esta fase, es importante brindar al perro en la pubertad mucho amor y atención, pero también establecer reglas y límites claros. Un entrenamiento regular de obediencia, una educación coherente y suficiente actividad física son esenciales para apoyar al perro en este momento difícil y ayudarlo a crecer como un miembro feliz y obediente de la familia.
¿Qué señales hay?
En la fase de la pubertad canina ocurren muchos cambios, que se reflejan principalmente en los cambios de humor y la inestabilidad del perro. Otra señal de esto es que el juego con otros perros a menudo se vuelve más brusco. La intensidad y el tipo de estos cambios de comportamiento pueden variar en cada animal. Algunos perros muestran más independencia y curiosidad durante esta fase, mientras que otros se vuelven más ansiosos e inseguros. A pesar de estas diferencias, todos los perros tienen algo en común durante la pubertad: intentan establecerse como adultos y adaptar su comportamiento a las expectativas de su entorno.
Como dueño de un perro, es importante tener mucha paciencia y comprensión durante esta difícil fase. Una educación coherente, entrenamiento regular y suficiente ejercicio son necesarios para ayudar al perro a desarrollarse como un miembro equilibrado y obediente de la familia. Al darle al perro la oportunidad de liberar su energía a través del juego y el deporte, también se puede contribuir a que sea menos impulsivo e incontrolable durante la pubertad. También es importante seguir socializando al perro durante este tiempo y darle la oportunidad de interactuar con otros perros y personas. A través de experiencias e interacciones positivas, el perro puede aprender a regular su comportamiento y actuar de manera adecuada en la sociedad de otros animales y personas.
¿Qué fases atraviesa el perro?
La vida del perro se divide en diferentes fases de desarrollo, de las cuales dos son especialmente sensibles. La primera de ellas es la fase de jerarquía, que comienza entre la 13ª y la 16ª semana de vida. Esta fase es aproximadamente comparable a la fase de rebeldía en los niños pequeños y sirve para establecer la jerarquía dentro de la manada.
La segunda fase sensible es la pubertad, que comienza dependiendo de la raza del perro entre el 7º y el 12º mes de vida. Sin embargo, hay diferencias entre los sexos y las razas: las razas de perros grandes suelen entrar en la pubertad más tarde que las razas más pequeñas, mientras que en las hembras el primer celo marca el inicio. En los machos, la transición de cachorro a adolescente es gradual, pero un pequeño indicio del comienzo de la pubertad es cuando el macho levanta la pata por primera vez al orinar y marca su territorio.
Durante la pubertad, los dueños de perros a menudo deben lidiar con cambios de comportamiento difíciles, como cambios de humor, desobediencia y travesuras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta fase es temporal y se puede superar con paciencia y educación constante. Cuando el perro tiene entre dos y tres años y ha alcanzado su tamaño adulto, la pubertad disminuye lentamente y el perro se convierte en un miembro de la familia equilibrado y obediente.
¿Cómo debo comportarme como dueño?
Para que tu perro supere bien la emocionante pubertad, necesitas tener nervios fuertes, paciencia y mucho amor. Mientras tu cachorro se ha orientado incondicionalmente hacia ti como líder de la manada en los primeros meses, el adolescente intentará emanciparse de ti. Del dulce cachorro a veces se convierte en un cabezón, algo para lo que debes prepararte si decides acoger a un perro joven en tu familia. Es importante que estés preparado.
Sin embargo, no debes caer en la tentación de castrar a tu perro durante esta fase. Aunque es cierto que los machos castrados no persiguen a cada hembra en celo y su comportamiento agresivo disminuye, la mayoría de los patrones de comportamiento se deben a la educación y al carácter, y no a las hormonas. La pubertad no se puede evitar mediante una castración y tu perro debería ser castrado solo cuando sea físicamente y mentalmente adulto. Los perros que son castrados antes o durante la pubertad pueden mostrar más agresiones o miedos más adelante. Se recomienda probar primero un chip hormonal antes de decidirse por una castración. Así que mantén la calma y dale a tu perro el tiempo que necesita para convertirse en un perro adulto y equilibrado.