La sostenibilidad y la amigabilidad con el medio ambiente marcan las discusiones decisivas del siglo XXI, y estas tendencias también afectan a la caza. Tanto a nivel estatal como por parte del gobierno federal y el Parlamento de la UE, se están imponiendo cada vez más regulaciones estrictas para los cazadores, que conllevan tanto nuevos métodos de caza como nuevos requisitos para el equipo.
Algunas innovaciones, como la flexibilización en el uso de tecnología de imagen térmica y de visión nocturna, son bien recibidas por los cazadores. Sin embargo, otros cambios, como la progresiva prohibición de munición con plomo, encuentran resistencia. Los críticos argumentan que el perdigón de acero tiene peores características de vuelo en comparación con el perdigón de plomo y solo es efectivo hasta una distancia máxima de aproximadamente 30 metros, mientras que el perdigón de plomo dispara más lejos y con más energía. Además, la munición sin plomo generalmente requiere un tamaño de perdigón más grande.
Para muchos cazadores experimentados que han cazado toda su vida con munición de plomo, la transición representa un desafío considerable. En particular, los propietarios de escopetas más antiguas y emocionalmente valiosas enfrentan problemas, ya que estas armas a menudo no son adecuadas para el uso de perdigón de acero, a menos que sean oficialmente aprobadas para este tipo de munición, lo que conlleva altos costos y esfuerzo.
Como alternativa, están surgiendo tipos de munición como el perdigón de bismuto, que se pueden utilizar sin un cañón de acero especial y de manera independiente del estrangulador de la escopeta. Aunque estas opciones son más costosas, ofrecen una solución práctica para los cazadores que solo cazan ocasionalmente con la escopeta y no quieren renunciar a sus armas habituales.
Con el creciente interés y la producción en aumento de perdigón de bismuto por parte de los principales fabricantes de munición, existe la esperanza de que los precios disminuyan en el futuro debido a la creciente competencia, lo que podría fomentar aún más la aceptación y difusión de estas opciones más amigables con el medio ambiente.