La compra de armas - Interpretación y definición de términos
Si prefieres dejar la burocracia de la venta de armas a otros, la compra de armas es la mejor opción para ti. Esta se realiza generalmente a través de comerciantes autorizados o un intermediario autorizado. La transparencia y un proceso sencillo facilitan la venta, que puede ser abrumadora entre dos particulares debido a las disposiciones legales. Sin embargo, incluso en la compra de armas a través de comerciantes, no todo lo que se desea es posible.
Por ejemplo, la compra no debe confundirse con el depósito de armas: en la compra a través de la entidad autorizada, el arma pasa completamente a su propiedad y, por lo tanto, también puede ser revendida.
¿Quién puede comprar armas?
En principio, tu arma usada también puede ser comprada por una persona privada, siempre que esta cuente con los permisos necesarios. En tal caso, tú y el comprador son responsables de todos los trámites administrativos y de la verificación de los permisos de posesión, antecedentes, extensión de adquisición y otros criterios.
El camino más seguro y sin riesgos lleva al comerciante de armas, que actúa como comprador de armas. Al comprar a través de este, debes proporcionar tus IDs de NWR; números de identificación otorgados centralmente por el gobierno y que existen solo una vez, los cuales se asignan exactamente a ti, a tu arma o a tu documento de tenencia de armas. El comerciante se encarga del resto y facilita el proceso de venta de armas y la administración.
Otra opción son los llamados recicladores de armas. A menudo se recurren a ellos en herencias, cuando el arma no debe permanecer en la familia. El término "reciclador de armas" es muy amplio y, en principio, no es necesario que estos operen necesariamente en el comercio de armas. Colaboran con comerciantes o asociaciones de tiradores, pero también pueden destruir o inutilizar armas de manera independiente.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la compra de armas?
En lugar de esperar meses por un comprador privado confiable - y sobre todo legítimo - los comerciantes compran tu arma directamente al presentarla. Alternativamente, puedes hacer que la recojan del lugar donde se encuentra; en ambos casos, recibirás tu dinero al instante en efectivo. Junto con la compra, generalmente se realiza una revisión del estado y, si es necesario, una renovación completa.
Si el arma se encuentra en un estado que requiere reparaciones, la cantidad de dinero que recibirás por ella será correspondientemente menor. Al comprador le surge un mayor esfuerzo de mantenimiento para hacer que el arma - si es que es posible - sea vendible. Usualmente, después de una primera revisión, también se lleva a cabo una consulta. No siempre se es consciente del verdadero valor de un arma rara o antigua y se recibe información antes de tomar una decisión apresurada. Si, a pesar de ello, se decide proceder con la transacción, el comprador - a menos que sea privado - también se encarga de la re-registración.
Valoración de armas de segunda mano
Al comprar, el valor de tu arma de segunda mano se determina por varios factores:
- Estado y funcionalidad
- Edad
- Fabricante y modelo
- Intensidad de la demanda o rareza
- Pertenencia a categorías
- Tamaño del calibre
- Accesorios o componentes individuales faltantes
Con cuidado, buen mantenimiento y limpieza, puedes aumentar aún más el valor.
¿Se puede vender un arma usada en el extranjero?
Si deseas vender tu arma dentro de Alemania, el esfuerzo es relativamente manejable. La situación es diferente en el caso de una exportación; es decir, si quieres vender el arma en el extranjero. Aquí no solo se deben considerar las leyes vigentes en Alemania, sino también las del país al que se va a introducir el arma. Además de tus propios documentos, necesitarás algunos más:
el Pasaporte Europeo de Armas de Fuego - un "pasaporte" para todas las armas de fuego registradas en él
un permiso de exportación por parte de Alemania
un permiso de importación del país al que se va a entregar el arma
También aquí, realizar la transacción a través de un comerciante en el país y otro en el extranjero simplifica bastante las cosas y se prefiere al exportador privado; el esfuerzo administrativo y organizativo para las personas privadas es tan grande que ya no se puede comparar con el proceso a través de comerciantes.
Subasta
