Los dispositivos de imagen térmica, también llamados cámaras térmicas, se han convertido en un equipo básico para muchos cazadores en la actualidad. Para muchos cazadores, estos pequeños dispositivos incluso han reemplazado el obligatorio binocular. Ya sea en la caza nocturna de jabalíes, en la acecho al amanecer o en la espera en un bosque denso, en cualquier tipo de actividad cinegética, las cámaras térmicas facilitan enormemente la detección temprana de la caza y, en segundo lugar, también permiten identificarla de manera segura. No solo para hacer un recorrido, sino también para evitar disparos erróneos y así ahorrar al animal un sufrimiento innecesario, los dispositivos de imagen térmica son una herramienta que convence incluso a los cazadores tradicionales, que son escépticos ante las innovaciones técnicas, tan pronto como lo prueban. Sin embargo, los dispositivos de imagen térmica tienen una desventaja que comparten con otros equipos de caza: son muy caros. Al igual que con rifles, ópticas o binoculares, fácilmente se invierten 2000 euros o más en un modelo que apenas cumple con los requisitos básicos.
En la comercialización de ópticas térmicas, a menudo se destaca la alta resolución de la pantalla o el diámetro del detector, que, a medida que aumenta su tamaño, puede detectar y hacer visibles firmas térmicas menos evidentes. La capacidad del detector aumenta proporcionalmente al diámetro. Los dispositivos de alto rendimiento prometen detectar y también identificar de manera segura la caza más allá de una distancia de 1000 metros, incluso en verano, cuando la diferencia de temperatura entre la caza y el entorno es menor y, por lo tanto, más difícil de detectar que en invierno. Un resultado impresionante que supera con creces las exigencias y expectativas de muchos cazadores. En la oscuridad, además de la detección, es especialmente desafiante conseguir que los ejemplares de caza detectados y correctamente identificados también entren en el visor. Sin un resplandor de luna, un fondo claro del cual el oscuro cuerpo del jabalí pueda destacarse y sin un dispositivo de visión nocturna (suponiendo que esté permitido), a menudo no se presenta la oportunidad de disparar, a pesar de la identificación segura. Un dispositivo de visión nocturna representa, sin embargo, otra costosa adquisición que sugiere ahorrar en el precio del dispositivo de imagen térmica.
A continuación, presentamos tres modelos de entrada que cumplen con el propósito básico de los dispositivos de imagen térmica y que, sobre todo, son muy asequibles.
HikVision OWL Series 6 (DS-2TS01-06XFW)
El HikVision OWL Series 6 (DS-2TS01-06XFW) es un pequeño dispositivo de imagen térmica muy manejable que ya está disponible por un precio casi imbatible de alrededor de 500 euros. Los parámetros importantes son la resolución de pantalla de 160 x 120 y el rango de 0-150 m. La identificación segura con el dispositivo es ciertamente posible solo a distancias muy cortas, sin embargo, el descubrimiento de fauna funciona también a varios cientos de metros. El dispositivo es ideal para cazadores que desean monitorear un cebo o cazar al atardecer y utilizan unos binoculares para una identificación precisa y segura. Los verdaderos puntos a favor del dispositivo, que ofrece una buena relación calidad-precio, son su fácil manejo y la larga duración de la batería de aproximadamente 10 horas. Aunque el dispositivo no puede competir con la representación de dispositivos más grandes, las firmas térmicas siempre son reconocidas.
Nuestra conclusión: Los principiantes, cazadores aficionados y, sobre todo, aquellos que cazan al atardecer, obtienen un gran beneficio con este dispositivo. Quien además necesite adquirir otros costosos equipos para cazar jabalíes por la noche, al menos estará bien preparado para la localización con este dispositivo.
Liemke Keiler 13 Pro
El Keiler 19 es uno de los modelos de entrada en la tecnología de imagen térmica de Liemke. La lente del objetivo tiene un diámetro de 19 mm, combinada con una resolución de pantalla de 384 x 288, lo que permite la detección de fauna a casi 700 m, y la identificación a una distancia de aproximadamente 250 m. Tres modos de visualización (el calor se muestra en blanco, negro o rojo) y una duración de batería de 5 h hacen que el dispositivo sea una valiosa adición a la equipación de caza de cazadores más exigentes. El precio de la cámara térmica es de aproximadamente 1000 euros.
FLIR Scout TK Compact
El compacto dispositivo de entrada Scout TK Compact de FLIR también es adecuado como modelo de entrada para presupuestos más pequeños. Con un peso de 170 g y una longitud de 15 cm, el dispositivo se puede guardar en cualquier bolsillo y permite detectar fauna a varios cientos de metros. Según informes de cazadores, con la óptica compacta se puede apuntar de manera segura hasta unos 50 metros, una distancia de tiro realista bajo la luz de la luna. El dispositivo de imagen térmica, con una duración de batería de aproximadamente 5 horas, está disponible por unos 680 euros.
Como nuevos modelos de entrada, estas tres cámaras térmicas son recomendables. Quien valore un mayor rendimiento y aún así no quiera invertir más, también puede adquirir un dispositivo usado. Las mejores ofertas se pueden encontrar, por supuesto, a través de nuestra función de búsqueda Gunfinder, las mejores tiendas y mercados que también se pueden buscar directamente a través de Gunfinder son eGun, el mercado de armas del VDB y Auctronia.
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