En la jerga de los cazadores, se entiende por acecho el caminar atento y cauteloso por el territorio para observar o cazar fauna.
Para no ser descubierto por la fauna, el cazador debe moverse de la manera más discreta y silenciosa posible, siendo ventajoso que los caminos de acecho hayan sido preparados de antemano para poder moverse sin ruido. Por lo tanto, las hojas crujientes o las ramas que se rompen deben ser eliminadas con antelación.
Para poder realizar un disparo seguro en caso de que haya fauna cazable a la vista, un bastón de acecho puede ser de gran ayuda, ya que el rifle puede apoyarse en él o al menos puede ser apoyado contra el bastón.
Las armas ideales para el acecho son rifles de cerrojo ligeros y manejables o armas combinadas como escopetas de doble cañón o rifles de tres cañones, ya que se puede disparar la munición adecuada para cada tipo de fauna. Los rifles de repetición son menos adecuados para el acecho.
Un perro de muestra bien entrenado puede aumentar las posibilidades de éxito en la caza durante el acecho.