Un freno de boca es un dispositivo en la boca del cañón que sirve para reducir el retroceso. Para ello, los gases que salen del cañón tras el proyectil impactan en superficies de choque. La presión del gas acelera el arma alejándola del tirador, contrarrestando así el retroceso. Además, los gases que salen se desvían parcialmente hacia atrás, lo que reduce el retroceso. Una desventaja de los frenos de boca es que el estallido del disparo se vuelve más fuerte para el tirador debido a la presión del gas reflejada hacia atrás. Una alternativa a los frenos de boca son los silenciadores, ya que también reducen el retroceso.